Origen del apellido Feijoo
Benito Jerónimo Feijoo y Montenegro fue el filósofo español más destacado del siglo XVIII. Nació en Casdemiro (Orense) el 8 de octubre de 1676. Comenzó a estudiar filosofía en el Real Colegio de San Esteban de Ribas de Sil, y a los catorce años ingresó en el monasterio benedictino de San Julián de Samos. Tras estudiar en varios colegios benedictinos y en Salamanca, se doctoró en la Universidad de San Vicente de Oviedo. Entre 1710 y 1721 fue catedrático de Filosofía y Teología en la Universidad de Santo Tomás de Oviedo. Debido a su mala salud, se jubiló en 1739. Murió el 26 de septiembre de 1764 y fue enterrado en la iglesia de Santa María Real de la Corte de Oviedo. Hombre de profunda cultura, Feijoo tenía cincuenta años cuando publicó su primera obra titulada: Aprobación apologética del escepticismo médico. Este libro partía de dos premisas básicas: la escolástica no es herejía; y, la doctrina escolástica tal y como se enseña y practica en las Universidades españolas y otros centros de enseñanza es inútil. En sus escritos atacaba los viejos sistemas de enseñanza y ofrecía sugerencias para reformarlos. Las dos obras más importantes de Feijoo son Teatro crítico universal (1727-39), y las Cartas eruditas (1742-60). Otras obras de Feijoo incluyen dos volúmenes de Ilustración apologética, dos volúmenes de Demostración, y un libro de un volumen titulado Indice.
Partido Popular
El ex presidente de Galicia, que ahora representa a la región atlántica en el Senado, surgió como líder del partido de una trifulca entre su predecesor de derechas, Pablo Casado, y la aún más derechista presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Pero los moderados desconfiaban de la retórica de Ayuso, similar a la de Trump, y les preocupaba (creo que con razón) que, si ascendía a líder del partido, perdería más votantes en favor del centro-izquierda de los que podría ganar de la extrema derecha.
Los intentos de la región de separarse de España, incluida la convocatoria de un referéndum de independencia no sancionado en 2017, endurecieron el nacionalismo de derechas. Un nuevo partido, Vox (Voz), arrebató 3,6 millones de votos -el 15%- a la derecha mayoritaria en 2019. El apoyo al Partido Popular cayó a un mínimo histórico del 17 por ciento.
El nacionalismo catalán no causó Vox. Al igual que los partidos de extrema derecha en otros lugares, es una reacción contra el liberalismo cosmopolita en general. Pero el nacionalismo catalán es una cuestión totémica para los reaccionarios españoles.
Vox no es una rebelión de la clase trabajadora, como la de Donald Trump o Marine Le Pen. Un estadounidense describiría su plataforma económica como libertaria. Los simpatizantes de Vox suelen ser de clase media acomodada, pero creen que el país va en la dirección equivocada. Es más probable que vayan a la iglesia y menos probable que tengan estudios universitarios que la gente que ven en el Gobierno de izquierdas de Pedro Sánchez o en la televisión.
Pronunciación de Feijoo
Ex funcionario, Feijóo fue Secretario General de los Ministerios de Agricultura y Sanidad de Galicia antes de pasar a desempeñar el mismo cargo en el Ministerio de Sanidad nacional, y durante tres años fue Presidente de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos. Tras afiliarse oficialmente al Partido Popular de Galicia (PPdeG), entró en el Parlamento de Galicia en 2005 y sucedió a Manuel Fraga como presidente del partido en enero siguiente.
En las elecciones autonómicas gallegas de 2009, el PPdeG obtuvo la mayoría y Feijóo se convirtió en presidente autonómico. Obtuvo otros mandatos en 2012, 2016 y 2020. En 2022, fue confirmado como sucesor de Pablo Casado en la presidencia del PP. Renunció a sus cargos en el Parlamento regional y en la Presidencia, y fue elegido senador.
En 1991 fue elegido secretario general de la Consejería de Agricultura de José Manuel Romay Beccaría. Le siguió en el Ministerio de Sanidad, primero en Galicia y después en el ministerio nacional cuando Romay fue nombrado por el presidente del gobierno José María Aznar.[2] De 2000 a 2003, Feijóo fue Presidente de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, antes de volver al gobierno regional como Ministro de Política Territorial, Obras Públicas y Vivienda de Galicia.[3][4]
Psoe
El nuevo líder del conservador Partido Popular (PP) ha pasado de la relativa seguridad de su Galicia natal a la boca del lobo de la política nacional en Madrid. Asumió el liderazgo del PP en abril, aclamado por muchos en el partido como la voz de la razón tras el caos de los años de Pablo Casado. Aquí está, decían: una figura más seria y con más experiencia que su predecesor, sin sus escarceos con la extrema derecha ni esas tonterías de barba de hipster, y con mucha más credibilidad a la hora de ganar elecciones.
De hecho, la llegada de este gallego delgado y con gafas a la arena política nacional parece confirmar el fin de la era de aquellos disruptores de rostro fresco que surgieron entre 2014 y 2018, sacudiendo la política española antes de chamuscarse las alas y estrellarse contra el suelo: El fundador de Podemos, Pablo Iglesias, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y Casado, con sus giros, tuits y fijaciones por Juego de Tronos, sufrieron variaciones de ese destino y Pedro Sánchez podría hacerlo también en un futuro no muy lejano. Volvamos, parece decir el líder del PP, a algo un poco más descarnado y mucho menos sexy: un poco de roble gallego de la vieja escuela, sin ambages, para hacer frente a los tiempos difíciles que se avecinan.